domingo, 8 de febrero de 2009

Jabón de aloe vera



El aloe es el mayor regenerador de la piel presente en la naturaleza. Destruye las células muertas, permitiendo su eliminación, protege y regenera la dermis, ejerciendo una profunda acción bactericida, humectante y de limpieza. El aloe vera penetra en las tres capas de la piel, se absorbe de forma rápida y expulsa las bacterias y depósitos de grasa que tapan los poros. Es un poderoso hidratante muy útil en las pieles sensibles y estropeadas. Al acelerar el proceso de restauración celular, mejora un gran número de afecciones cutáneas como irritaciones de pañales, acné, quemaduras, picaduras de insectos, heridas superficiales, erupciones o eczemas. Repara las manos dañadas y alivia piernas y pies cansados y doloridos, así como cicatrices, ampollas y callosidades.


Esta receta me la dio Mendru, porque no tenía yo muy claro como poner el aloe vera, sobre todo porque quería poner bastante cantidad. Como soy muy despistada cuando tenía el jabón volcado en el molde, veo el cuenco con los aceites esenciales que no había echado. Con lo bonito que había quedado el jabón con sus firulillos, no tuve más remedio que echar los aceites esenciales en un culín de jabón que me quedaba, lo volqué en el molde y removí todo el jabón para que se repartiera el aroma. Y lo cierto es que después de tanta desventura, el jabón no ha quedado mal.

Receta: Concentración 50 %

538 grs de aceite de oliva
135 grs de aceite de coco
148 grs de gel aloe vera
89 grs de hidróxido sódico
89 grs de agua
30 grs de aceite esencial de salvia y mandarina.

Muchas gracias Mendru.