sábado, 28 de febrero de 2009

TRUCOS COLADA




Algodón negro

La manera de conseguir que una prenda de algodón de color negro parezca nueva después del lavado es agregar un poco de cerveza al agua del último aclarado.

Blanquear cortinas.

Si quieres que tus cortinas de la cocina no sigan con ese desagradable tono amarillento, prueba el siguiente truco: ponlas a remojo con agua caliente y bicarbonato durante unas horas. Luego, escúrrelas y lávalas como tengas costumbre de hacerlo. Verás la diferencia.

Blanquear camisas

¿Quieres que tus camisas estén tan blancas como el primer día? Después de lavarlas, sumérgelas en agua oxigenada a la que habrás añadido un poco de agua para rebajarla. Déjala en remojo menos de siete minutos y ya puedes aclarar Después de lavar la camisa, sumérgela en agua a la que habrás añadido agua oxigenada y unas gotas de amoniaco (un vaso por cada litro de agua). Déjala un rato en remojo y a continuación aclara abundantemente.

Bordados

Bordados. Suele ser bastante usual que se decoloren con el paso del tiempo, igual que les ocurre a los galones. Evítalo rociándolos con agua salada antes de lavar la prenda de la forma habitual.

Calcetines blancos

Calcetines blancos. Son una de las prendas que antes pierden su blancura inicial. Pero puedes evitarlo si, antes de lavarlos, los hierves en un recipiente con zumo de limón. Notarás la diferencia. A veces los calcetines blancos están tan sucios que no es posible dejarlos perfectamente blancos. Puedes probar lavándolos con perborato de sosa; pero, si quieres otro truco más sencillo, sumérgelos en agua y, por cada litro, añade cinco cucharadas de agua oxigenada

Calcetines como nuevos.

Para que a los calcetines no les salgan esas feas bolitas que les hacen parecer viejos, lávalos siempre del revés y los conservarás como el primer día.

Cómo recuperar el color negro

Cómo recuperar el color negro. Tienes un remedio infalible y muy sencillo: por un lado, lava la prenda normalmente, a la vez que hierves una buena cantidad de acelgas. Una vez hervidas, las cuelas y metes la prenda en el caldo, que debe estar muy caliente, durante aproximadamente una hora y removiendo de vez en cuando. Luego, enjuágala y tiéndela a la sombra.

Cortinas con apresto

Cuando laves las cortinas, para que no tengas que plancharlas y se queden como si estuvieran almidonadas, pon en el agua del aclarado, medio vaso de azúcar disuelto en dos de agua. Cuelga directamente las cortinas tras el centrifugado, se quedan estupendas.

Cortinas.

Las cortinas claras se ponen amarillentas con facilidad, sobre todo a causa del humo del tabaco. Recuperarán su blancura inicial añadiendo en el aclarado tres paquetes de levadura.

Cuellos camisas limpios

Los cuellos de esas camisas que se ensucian con mucha facilidad y nunca acaban de quedar limpios quedarán radiantes si antes de meter la camisa en la lavadora frotas el cuello con champú. Resulta eficaz porque disuelve la grasa del cuerpo y te dará poco trabajo.

Desteñidos.

Cuando, por accidente, se te destiña una prenda, la puedes dejar como nueva si cueces unas hojas de laurel en agua y la introduces en ella hasta que la prenda recobre su color original.

Eliminar brillos.

Algunas prendas de color (principalmente negro, azul marino o granate) con el uso adquieren en determinadas zonas -rodillas, codos-, un tono brillante que resulta muy difícil de quitar. Aquí tienes la solución: frota con una patata cruda partida por la mitad. Una vez que esté seco, sólo tienes que cepillarlo.


Fuera pelusa.

Si las prendas son de color oscuro, lávalas normalmente y pon un chorro de vinagre en el agua del último aclarado. Observarás cómo desaparece la pelusa que pudiera tener.

Jerséis con pelotillas.

Hay algunos jerséis cuyo tejido forma en seguida pelotillas. Para evitarlo, acostúmbrate a echar junto con el suavizante dos cucharadas soperas de agua oxigenada.

Jerséis de lana

El agua de haber cocido judías blancas es ideal para lavar las prendas de lana sin correr el riesgo de que se apelmacen. Además, devolverá al tejido toda la suavidad que tenía al tacto cuando lo compraste.

Jerséis encogidos

¿Cómo arreglar un jersey que ha encogido y está apelmazado? Déjalo unos minutos en remojo en agua con una cucharada de alcohol, otra de amoniaco y otra de vinagre.

Jerséis encogidos. Cuando una prenda de lana encoge al lavarla, ponla a remojo en agua con una cucharada de alcohol, dos de amoníaco y otras dos de esencia de trementina. Verás cómo recupera toda su forma.

Jerséis negros

Para recuperar el tono original de tu jersey de color negro, prueba a lavarlo con el agua de haber cocido espinacas.


Abanicos.

Si eres de las personas que no pueden prescindir del abanico en un día caluroso, toma nota de este truco para mantenerlos siempre limpios. Haz una mezcla a partes iguales de bicarbonato, polvos de talco y detergente en polvo. Espolvoréalo sobre la tela y deja actuar durante una hora. Por último, pasa con cuidado un cepillo suave y elimina todos los restos. Si las varillas son de plástico, puedes utilizar, simplemente, un paño húmedo.

Ha llegado la hora de sacar los abanicos, pero la limpieza de su tela es complicada. Hazlo en seco; basta con espolvorear sobre ella un poco de bicarbonato, dejarlo actuar y retirarlo con la ayuda de un cepillo frotando suavemente

Aceite

Te ha caído una horrible mancha de aceite? Para quitarla mezcla leche y zumo de limón a partes iguales y aplícalo sobre la mancha. Déjalo reposar un rato, y luego lava la prenda como acostumbres. Es infalible.

Si te cae en la ropa una mancha de aceite, salsa o grasa, frótala con un algodón empapado en alcohol hasta que se quite y luego lávala.

Para quitarlas de la ropa, basta con frotar sobre la mancha con un trozo de jabón humedecido. ¡Ojo!: la prenda tiene que estar totalmente seca

Ante como el primer día

Las prendas de ante suelen ensuciarse con facilidad. Cuando la mancha sea pequeña, la puedes eliminar con una goma de borrar o frotando con miga de pan. Ahora bien, si la prenda está muy sucia, te quedará perfecta si le das una capa de espuma seca de la que se utiliza para limpiar las alfombras. Así tu prenda de ante quedará como si fuera nueva.

Ante en perfecto estado

Si tienes alguna prenda de ante muy rozada o con alguna pequeña mancha de grasa, extiéndela muy bien sobre una superficie lisa, por ejemplo, una mesa. Luego, espolvorea toda la prenda con harina y déjalo así dos o tres horas. Después, sólo tienes que frotarlo enérgicamente con un cepillo de cerdas suaves. Además de desaparecer las manchas, quedará mucho más suave al tacto.

Ante negro

Ante negro. Evita que los zapatos de piel vuelta negros se decoloren, limpiándolos suavemente con un paño humedecido en alcohol

Camisas desteñidas

¿No te has dado cuenta y has lavado la camisa con ropa que destiñe? Prueba a meterla en agua hirviendo con cáscaras de huevo. Las manchas desaparecerán por completo y no tendrás que usar lejía.

Albornoces.

Albornoces. Deben lavarse con suavizante o, en su defecto, con un chorrito de vinagre. Si es de colores intensos, lávalo por separado porque podría desteñir

Angorina.

Si quieres que tus jerséis de angorina queden más huecos y esponjosos y no se apelmacen, cuando los laves, pon en el agua un chorrito de amoníaco y otro de vinagre. Además, reavivarás los colores.


Anorak.

Para que las plumas no se apelmacen al lavarlo, tienes que meterlo en la lavadora junto a unas pelotas de tenis. Con el movimiento, las plumas se repartirán por igual y tu anorak quedará perfecto.

Blusas de seda

Para que vuestras blusas de seda queden mejor, no olvidéis poner en el último aclarado un poco de azúcar y unas gotitas de limón.

Césped.

Si has salido de excursión al campo y te has sentado en el césped, es posible que, al llegar a casa, descubras una mancha verde en el pantalón o en la falda. Elimínalo frotándola con un poco de leche.

Colores vivos

Para que la ropa de color no pierda su viveza después de varios lavados, añade en el último aclarado una taza pequeña de vinagre. No olvides tender a la sombra.


Cortinas con ganchos.

¿Sabes cómo lavar las cortinas en la lavadora sin necesidad de quitarles los ganchos?. Una vez que has descolgado las cortinas, frunce la parte superior con la mano (sin quitar los ganchos) y átala envolviéndola en un paño blanco, de modo que los ganchos queden dentro del frunce y del paño. Ya puedes meterlas con total garantía en la lavadora. Los ganchos no caerán. Además, te ahorrarás el poner y quitar cada uno.

Cortinas.

Lavar las cortinas de forma que luego no nos cuesta nada plancharlas no es tan difícil como puede suponerse. Lávalas normalmente en la lavadora, pero añadiendo el doble de suavizante, centrifúgalas y, una vez finalizado el proceso de lavado, sácalas de la lavadora y cuélgalas en sus barras correspondientes. Su propio peso hará que se queden impecables y te evitarás plancharlas.

Cuellos de americanas.

Eliminar la suciedad de los cuellos de las americanas resulta sencillo poniendo un poquito de alcohol con polvos de talco. Se deja secar y luego se cepilla muy bien


De color rojo.

¿Te gustaría que tus prendas de color rojo no destiñeran cada vez que las lavas? Es fácil: antes de estrenarlas, mételas en agua con dos o tres puñados grandes de sal gorda y déjalas reposar toda la noche. A la mañana siguiente, ponlas a secar a la sombra y... ¡ya está!

De lana.

Si tus jerséis de punto han encogido al lavarlos, echa un litro de suavizante en una cantidad suficiente de agua caliente como para cubrir la prenda; déjalo reposar un rato y cuélgalo en una percha, sin escurrir. Si con una vez no basta, puedes repetir la operación.

Deshacerse del óxido

Si quieres eliminar esa pequeña mancha de óxido sólo tienes que mojar la prenda y aplicar bastante jabón neutro con un chorrito de zumo de limón, cubriendo finalmente la zona afectada con una buena capa de sal. Debes dejarla al sol del mediodía, aproximadamente durante dos horas, hasta que la mancha desaparezca

Encajes.

Encajes. Para lavarlos, enróllalos en una botella y mete ésta en agua templada y detergente neutro. Tras media hora, aclara muy bien.

Encajes. Si vas a meterlos en la lavadora, introdúcelos en una funda de almohada a la que deberás hace un nudo en cada extremo

Encajes negros. No hay nada mejor que lavarlos con café azucarado para que mantengan intacta su belleza. Además de limpios, quedan como almidonados

Para conseguir que tus encajes adquieran ese tono rosáceo tan romántico, sólo tienes que introducirlos durante un ratito en vinagre. Es fenomenal

Esterillas de baño

Con el uso, las esterillas del baño sueles ponerse feísimas por la parte de abajo. Lávalas de la siguiente manera: déjalas en remojo en tu bañera en una solución de agua con un buen chorro de lejía

Estrena ropa interior

Si tienes cualquier prenda interior blanca con alguna pequeña mancha que no se va, no la arrincones o la tires. Tíñela. Sólo tienes que ponerla unas horas en remojo en té hervido y colado. Cuando la saques, desde luego ya no será blanca, pero habrá quedado como nueva.

Fijar colores

Las prendas de algodón mantendrán intactos los colores si las lavas del revés con jabón neutro y un puñado de sal. Para aclararla debes usar agua con un chorrito de vinagre. Hazlo durante las primeras lavadas

Ganchillo

Para mantener los paños de ganchillo perfectamente blancos, lávalos como lo hagas habitualmente, deja que sequen y vuelve a lavarlos en agua de arroz (dos litros de agua por cada puñado de arroz). Una vez secos, plánchalos bien. Quedan estupendos

Heladas nocturnas

En muchas zonas del país son frecuentes las heladas nocturnas, lo que provoca que, a la mañana siguiente, nos encontremos con la ropa acartonada y rígida. Si quieres evitarlo, añade aproximadamente medio vaso de sal gorda en el agua del último aclarado

Jerséis sin bolas.

Si tus prendas de lana se llenan de bolitas, lávalas, recorta las bolas con una tijera y, después, ponlas en el congelador en una bolsa de plástico herméticamente cerrada. Mantenlo así durante dos días.

Jerséis.

Jerséis. En caso de que haya encogido, lávalo a mano con mucha cantidad de suavizante. Si te ocurre lo contrario, que ha dado de sí, sumérgelo en agua muy fría y echa por encima unos cuantos cubitos de hielo. Cuando se deshagan, saca la prenda, quita el exceso de agua sin apretar mucho y deja secar sobre una superficie horizontal.

Lana esponjosa

Las prendas de lana quedarán mucho más esponjosas y limpias si se lavan añadiendo una tacita de amoníaco por cada litro de agua que pongas. Aunque parezca lo contrario, el amoníaco no deja mal olor. Pero eso sí, recuerda que no debes echar suavizante nunca porque, a la larga, la lana se apelmaza.




Lana suave.

Para que tus prendas de lana, y sobre todo las de mohair, queden esponjosas y suaves, lávalas a mano y luego centrifúgalas en la lavadora bien envueltas en un paño. Soltarán toda la pelusa y quedarán mucho más suaves que si las metes directamente a lavar

Lencería impecable

Para dar un baño de rejuvenecimiento a tu lencería de seda, sumérgela durante unos 30 minutos en un baño de leche desnatada. A continuación, lávala con agua tibia y jabón y aclara varias veces sin retorcer la prenda.

Cuando alguna de tus prendas de lencería blanca se haya quedado un poco amarillenta no tienes más que echar un poco de agua oxigenada en el último aclarado de la lavadora. No sólo recobrarán su blancura, sino que, además, la higiene será perfecta.

Los tejidos de seda

No utilices nunca jabón para lavar la seda ya que penetra en la fibra y se pone amarilla al planchar. Es mejor que prepares un agua jabonosa, ya sea con jabón en escamas o fundiendo en el agua un trocito de jabón en blanco. Lava sin frotar, simplemente apretando. Enjuaga con abundante agua limpia y, si quieres Manchas alquitrán

Si tu toalla o bañador se han manchado de alquitrán en la playa, no te preocupes; rocía spray para los mosquitos a unos 30 centímetros de distancia de la mancha. A continuación, pon un poco de jabón y agua, restriega suavemente y desaparecerá como por arte de magia. Te lo garantizo

avivar los colores, da un último aclarado con agua ligeramente avinagrada. Te quedará estupendo

Manchas amarillas

Resulta fácil eliminar esas feas manchas amarillas que salen en las mantelerías y cortinas por estar mucho tiempo guardadas: déjalas en remojo en agua oxigenada durante un buen rato

Manchas de bolígrafo

Cuando los niños vuelven del cole con la ropa manchada de boli, hay que quitarlo frotando bien con limón y luego lavar aparte del resto de la colada. Si es necesario, vuelve a dar con limón hasta que la mancha desaparezca completamente

Manchas de bolígrafos. Para quitarlas basta con presionar un trapo blanco contra el revés de la prenda mientras que por el derecho se frota fuertemente con un algodón empapado en alcohol

Manchas de café

Manchas de café. Se quitan mezclando vinagre y alcohol a partes iguales

Mancha de chicle

Si se te pega un chicle en la ropa, intenta despegar todo lo que puedas y rocía lo que quede con un spray insecticida. A continuación lávalo normalmente en la lavadora

Cuando un chicle se queda pegado en una prenda y deja marca, aplica hielo para endurecer el resto de chicle y elimina luego con algodón empapado en alcohol.

Para quitar sin dificultad los chicles pegados en la ropa, frota la zona con un poco de gasolina. Déjala actuar durante cinco horas y lava a fondo la prenda.

Mancha de chocolate

Quita la mancha con glicerina. Luego, aclara bien la prenda.

Cuando alguna prenda se te haya manchado con chocolate, frótala enseguida con un cubito de hielo y sécalo con una servilleta. La mancha desaparecerá enseguida

Para eliminar una mancha de chocolate tienes que frotarla con un paño mojado con unas gotitas de lavavajillas. Luego lava la prenda como acostumbres y verás qué bien queda cuando esté seca

Manchas de fruta

Manchas de fruta. Salen muy bien estas manchas empapando la zona en leche caliente durante un rato y lavando después normalmente

El detergente líquido que se usa para la vajilla resulta un quitamanchas eficaz. Si se te ha caído algo de fruta en la ropa, echa unas gotas encima de la mancha, frota para que el líquido la empape bien y lávala.

Manchas de grasa

Se quitan aunque sean ya viejas: haz una papilla espesa con polvos de talco y amoníaco. Cubre la mancha con este preparado, deja que se seque y cepíllalo bien. Hazlo con la prenda seca

Cuando caiga una mancha de grasa en la ropa, pásale en seguida un limón partido por la mitad. Su ácido impedirá que la grasa sea absorbida por el tejido. ¡Pruébalo

El sistema más eficaz para quitar en el momento una mancha de grasa, es echar sobre ella un poco de leche e inmediatamente frotar durante unos momentos. Sólo es útil si se hace instantáneamente

Estas odiosas manchas salen fácilmente de la ropa si las frotas con agua y lavavajillas, incluso aunque sean antiguas. Da buen resultado hasta con agua fría.

Manchas de humedad

Algunas prendas, sobre todo, las camisetas, suelen mancharse, en algunas ocasiones, con la humedad que pueda haber en tu armario. Elimínalas añadiendo a la colada normal unas gotitas de amoníaco, pero

sólo unas gotitas, no conviene que te pases con la cantidad

Manchas de lejía

Si algún día te salpica una gota de lejía, no te preocupes demasiado. Echa rápidamente un poquito de alcohol y parecerá que jamás te cayó la mancha

Manchas de maquillaje

¿Tu problema es que al vestirte siempre te manchas la ropa con el maquillaje? Aquí tienes la solución perfecta: frota la mancha con un poquito de alcohol. Se quitará perfectamente y, como el alcohol se seca con rapidez, podrás volver a ponerte la prenda de nuevo.

Manchas de moho

Se quitan fácilmente de cualquier tela bañando la parte afectada en leche hirviendo. También puedes enjuagarla en amoniaco o agua oxigenada.

Manchas de óxido

Cuando la ropa se mancha de óxido, quítalo cubriéndola con limón y sal, déjalo secar al sol y el óxido desaparecerá. Luego lávala bien y no quedará ni rastro

Manchas de sangre

Tu nariz ha sangrado y te has manchado tu camisa blanca preferida? Echa primero agua oxigenada sobre la mancha y lava la prenda después con tu detergente habitual. Seguro que no quedará ni rastro de sangre.

Si una prenda de tejido natural, lana o seda, está manchada de sangre, ponla a remojo en agua en la que habrás disuelto una aspirina

Manchas de sudor

Las huellas de tono blancuzco que deja el sudor en las prendas negras, desaparecen fácilmente, tratándolas con agua templada a la que hayas añadido unas gotitas de amoníaco.

Sudor. Puede parecer que este tipo de manchas resulta difícil de quitar, pero no es así. Si la prenda es lavable, utiliza agua templada y amoníaco. Si no lo es, frota con alcohol. Y si es de lana, el agua salada las harán desaparecer por completo

Los cercos del sudor que a veces aparecen en la ropa pueden eliminarse frotándolos con un algodón empapado en agua avinagrada

Manchas de tinta

Normalmente se recurre a la leche para eliminar los molestos y feos rayones de tinta en nuestras prendas. Aquí tienes un nuevo sistema tan rápido y eficaz como el otro: empapa la mancha con el agua de haber cocido judías blancas. Luego lava la prenda como siempre y ¡problema solucionado

Manchas de tinte.

Si tienes una prenda con manchas de tinte, aplícale abundante cantidad de laca y déjala actuar unos 20 m. Luego, lava la prenda como siempre y verás qué bien

Manchas de tomate

Manchas de tomate. En el momento en que se produzcan, espolvoréalas con bastante sal, deja actuar unos minutos y lava con agua fría. Es infalible.

Manchas de vino

En manteles y otras piezas de colores delicados las manchas de vino tinto se quitan poniéndolas en remojo durante 24 horas en vino blanco. Luego se enjuaga y ¡listo

Manchas de vino. Sobre tejidos pueden eliminarse fácilmente si primero pones sobre ellas leche caliente y después las lavas normalmente con agua y detergente en la lavadora

Manchas difíciles

Algunas prendas como paños de cocina, delantales o monos de trabajo, resultan realmente difíciles de limpiar. Deja la prenda en remojo en agua tibia con una pequeña cantidad de sosa por litro de agua

Manteles blancos

Manteles blancos. Para quitar las manchas amarillentas, sumérgelos en medio litro de agua al que previamente has añadido dos cucharadas de perborato. Deja en remojo y lava.

Mercromina

Si tienes una prenda manchada de mercromina, frota con un paño mojado en tónica, poniendo otro por el revés para que absorba.

Paños de cocina

Paños de cocina. Mantenlos siempre blancos y sin grasa poniéndolos en remojo durante una hora, aproximadamente, en detergente de lavavajillas. Escúrrelos bien y mételos en la lavadora con el resto de ropa blanca.

Paños de cocina. ¿Te gustaría que quedasen completamente desengrasados? Ponlos en remojo durante una media hora en agua muy caliente con una cucharada de sosa cáustica y un chorro de jabón líquido. Luego frótalos un poco con agua caliente y un chorro de lejía.

Pantalones vaqueros

Si quieres que tus tejanos no destiñan cada vez que los lavas, inmediatamente después de comprarlos fíjales el color dejándolos en agua fría bastante salada al menos durante doce horas. ¿Tienes ropa tejana que se ha desteñido a causa de los frecuentes lavados? Te aseguro que recuperará algo de su color original si la lavas junto a unos pantalones tejanos que estén nuevos. Entre ellos se prestarán color


Pañuelos de cuello

Para lavar los pañuelos de fibra o de seda natural, pon en un barreño un litro de agua con una cucharada de sal, una de amoníaco y otra de detergente. Sumerge el pañuelo durante unos minutos y aclara inmediatamente con agua y sal. En el caso de manchas rebeldes, frótalas con percloroetileno y vuelve a lavar de la forma anterior. Plánchalos húmedos. El zumo de medio limón añadido al último aclarado mantiene como nuevos los colores de tus bufandas y pañuelos de seda.

Prendas con volumen

Si al lavar tu nueva prenda de vestir, pierde su volumen y se queda lacia y fea, haz lo siguiente: cuando la laves, pon en el último enjuague, un par de cucharadas de azúcar y déjala unos minutos en remojo. Cuando se seque notarás que tiene un apresto como el del primer día.

Prendas de color.

Tu ropa de color quedará impecable, sin restos de grasa y con un color muy vivo, añadiendo un chorrito de amoníaco al lavado habitual.

Prendas de punto

Prendas de punto. Este tipo de prendas suele perder su color original a lo largo de varias lavaduras. Consigue que lo recobren lavándolas con el agua de cocer espinacas. Es infalible.

Prendas delicadas

La ropa delicada no admite un centrifugado enérgico, pero para no sacarla empapada tras el lavado, mete en el bombo de la lavadora, junto a la ropa, una toalla de baño grande seca y pon el programa de centrifugado suave. La toalla absorberá el exceso de agua y tu ropa delicada saldrá prácticamente seca

Prendas negras sin brillo

Con el uso, la ropa negra adquiere cierto brillo que desluce bastante la prenda. La mejor forma de hacerlo desaparecer es pasar sobre la prenda un cepillo mojado en agua y aceite. Así de fácil.

Que no destiña

Si cuando compres una prenda crees que puede desteñir, la primera vez que la laves, añade en el último aclarado, dos cucharadas de ácido bórico. Seguro que no perderá nunca su color.

Para que no destiña la ropa cuando la laves, pon una cucharada de ácido bórico por cada dos litros de agua y aclara la prenda en esa agua. No desteñirá por muy rebelde que sea.

Para que la ropa de muchos colores no destiña, cuando la laves, echa unas gotitas de vinagre en el agua del último aclarado. Te aseguro que se fijarán los colores y no volverá a desteñir nunca

Quitamanchas

El agua de cocción de las judías blancas sirve para quitar las manchas de cualquier tejido, siempre y cuando no tenga sal

Recuperar el color

. Cuando una prenda ya tiene varios años, pierde su color original debido a los continuos lavados. Mi abuela me enseñó este truco para recuperarlo y es realmente eficaz. Toma nota: pon la prenda en remojo en un barreño con agua suficiente como para cubrirla y añádele un chorrito de vinagre. Déjalo un tiempo y comprobarás que vuelve a estar casi como el día en que la compraste.




Ropa blanca

Devolver la blancura a la ropa blanca, sobre todo a las camisas, es fácil: mételas en un litro de agua con un vaso de agua oxigenada o con unas gotas de amoníaco

Poniendo una rodaja de limón dentro de un saquito de lino y metiéndolo en la lavadora con la ropa blanca, se consigue que desaparezcan todas las manchas; además, da mucha más blancura

Obtén prendas que despierten la envidia por su blancura. Cuando pongas el detergente en la lavadora, añade dos cucharadas de bicarbonato. Verás qué bien quedan.

Cuando quieras que prendas como paños, sábanas, cortinas, etc. te queden resplandecientes, añade una cucharada de perborato en el segundo lavado.

Recupera toda la blancura de una prenda blanca que se ha puesto algo amarillenta echando al agua del último aclarado una cucharadita pequeña de aguarrás y dos cucharadas soperas del alcohol

Ropa de trabajo.

Ropa de trabajo. Cuando está muy sucia y tiene manchas de grasa, agrégale una botella de cola al agua jabonosa con la que vayas a lavarla

Seda brillante

Para que las telas de seda negra tengan siempre brillo y parezcan nuevas, nada mejor que enjuagarlas con el primer agua que se quita al servir las judías blancas

Seda natural. Este tipo de prendas suelen desteñir y pierden fácilmente su color original. Para que esto no te ocurra, antes de lavarlas mójalas en agua fría en la que hayas disuelto previamente un buen puñado de sal

Seda de colores. Lávala siempre a mano, con agua fría y jabón neutro, sin mezclarla con otras prendas. Para que el color no se corra, añade una cucharada de vinagre al agua en el último aclarado

Si la prenda de seda es de color, lávala con agua fría y jabón líquido neutro. Si es negra, hazlo con agua fría y jabón de palo que encontrarás en las droguerías. Y recuerda: siempre con agua fría, de otro modo encoge y pierde color

Teñir barato

Si quieres cambiar de color tu ropa interior o una camiseta blanca de algodón, conseguirás toda la gama de marrones utilizando bolsitas de té. Pon la prenda en agua con el té (cuantas más bolsas pongas más oscuro será el color) y sácala al cabo de una hora.

Un buen almidón

Cuando tengas que lavar un traje de gitana, cortinas, edredones o, en general, cualquier prenda que desees quede con el apresto del primer día, añade en el último aclarado, y como si fuera un suavizante, un buen puñado de azúcar. Incluso, las cortinas, duran mucho más tiempo limpias

Vino tinto

¿Se te ha manchado el mantel o la servilleta con vino tinto? Aunque te parezca mentira, la mejor forma de quitarlo es con vino blanco

Visillos

Visillos. Si están muy sucios y son de fibra o tergal, déjalos en remojo en agua con unas gotitas de amoníaco y un puñado de sal marina. Después, puedes lavarlos en la lavadora, pero sin centrifugar porque quedarían muy arrugados y costaría mucho plancharlos.

Con el tiempo y los efectos del sol, poco a poco, los visillos van perdiendo su color original y se quedan muy pálidos. Para que recuperen su tono original, no tienes más que dejarlos en remojo toda una noche en un poco de agua con sal

La verdad es que se suelen poner amarillentos con bastante facilidad, principalmente a causa de la acumulación del humo de tabaco. Pero si te ocurre no te preocupes, porque recuperarán su blancura original si añades al agua del aclarado tres paquetes de levadura si son grandes y menos si son visillos de ventanas más pequeñas. ¡Haz la prueba y verás!

Zapatillas de deporte

Zapatillas de deporte. Para limpiarlas cuando son blancas y que queden como el primer día, ponlas en remojo con agua y sal hasta que suelten toda la suciedad. A continuación, frota con detergente de lavadoras y aplícales pasta de dientes blanca con la ayuda de un cepillo. Acláralas bien con agua fría y déjalas secar al aire. Quedarán como nuevas.